Poseedor de un estilo propio e
inimitable, Ara Malikian (Beirut, Líbano, 1968) es uno de los violinistas más
brillantes de la actualidad.
De origen armenio y afincado en España desde hace
15 años, su voraz apetito musical le lleva a ofrecer más de 450 conciertos al
año y a llevar de gira por más de 40 países hasta 10 espectáculos diferentes.
Tiene más de 40 discos grabados y ha creado su propia orquesta.
Ara Malikian es, sin duda, uno de los más brillantes y expresivos
violinistas de su generación. Poseedor de un estilo propio, forjado a partir de
sus orígenes y ricas vivencias musicales, su violín se alza como una de las
voces más originales e innovadoras del panorama musical.
Una inagotable inquietud musical y humana han llevado a Ara Malikian a profundizar en sus propias raíces armenias y asimilar la música de otras culturas del Medio Oriente (árabe y judía), Centro Europa (gitana y kletzmer), Argentina (tango) y España (flamenco), todo ello dentro de un lenguaje muy personal con el virtuosismo y la expresividad de la gran tradición clásica europea.Su calidad y nivel como violinista ha sido reconocida en numerosos concursos de prestigio mundial.
Entre los que cabe destacar los Premios:
“Felix Mendelssohn” (1987 Berlín, Alemania) “Pablo Sarasate”
(1995 Pamplona, España), “Niccolo Paganini” (Génova, Italia), “Zino
Francescatti” (Marsella, Francia), “Rodolfo Lipizer” (Gorizia Italia),
“Juventudes Musicales” (Belgrado, Yugoslavia), “Rameau” (Le Mans, Francia),
“International Artist Guild” (Nueva York, USA), Premio “International Music
Competition of Japan” entre otros muchos.
Después de visionar varios de sus
conciertos y entrevistas, como Animador Sociocultural creo que artistas como
Aran Malikian, nos enseñan lo mucho que pueden aportar a la sociedad la
apertura mental y cultural que nos traen los emigrantes, en este caso, un
armenio residente en España desde hace 15 años.
Vivimos en un mundo cada vez más
global, y las sociedades futuras son claramente interculturales, los países los
compondrán personas de diversas etnias, credos e ideologías.
Debemos apostar por la
glocalización como factor cultural, en éste caso, a través de la música.
La música es uno de los mejores instrumentos
de transmisión que posee el hombre, podemos emplearla para reflexionar,
denunciar o divertir a la sociedad, involucrándola en la vida cultural, y haciéndoles partícipes de ésta.
Entrevista Ara-Malikian.20minutos.es