Fidel Castro

"Hoy 25 de noviembre del 2016, a las 10:29h de la noche. Falleció el Comandante en Jefe de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz".  esta frase pronunciada por el mandatario cubano Raúl Castro, ya es parte de la historia.

Ha muerto Fidel Castro a los 90 años de edad. Un personaje histórico del siglo XX, último actor protagonista de la Guerra Fría.

Su fallecimiento supone la desaparición de la figura política más influyente del siglo XX en América Latina, un genio del poder tan alabado como denostado durante su larga y tempestuosa existencia.

Estaba previsto que los restos de Castro fueran incinerados el sábado. El Gobierno ha declarado nueve días de luto. El lunes y el martes tendrán lugar actos de homenaje en La Habana y el miércoles comenzará el traslado de sus cenizas en una procesión que atravesará la isla hasta llegar a Santiago de Cuba, donde se le dará sepultura en el cementerio donde reposa José Martí, el héroe de la Guerra de Independencia de España, del que Castro se consideraba continuador natural.

Cuba despide al dirigente que la condujo a tocar los extremos de la experiencia humana siempre en proporciones desmesuradas para lo que pudiera esperar una isla de 11 millones de habitantes. De la gloria soberanista del triunfo de la Revolución a la miseria del Periodo Especial, los años del hambre causados por la desintegración de la URSS y en el que aún hoy hunde sus raíces la carestía cubana.

Mi opinión como Animador Sociocultural es la prudencia, sin ánimo de juzgar su papel como mandatario soberanista cubano, creo que Castro ha ejercido un antes y un después en la "perla del caribe".

Creo que la Cuba "post Castro" está mejor que en la dictadura de Batista, pero cuidado,  dista mucho de ser una democracia real. Hay mucho trabajo por hacer aún.

Ahora comienza una nueva etapa, en la que el pueblo cubano,  que se erigió revolucionario  un vez, debe responder ante el reto más grande que se ha enfrentado, provocando pacíficamente la transición de un régimen comunista totalitario a una democracia real.

Una sociedad no puede avanzar, si existe la censura, y se cohartan las libertades; sean estas de expresión, políticas, sexuales o cualquier otra índole.

Se cierra una etapa de la historia de cuba, y se abre el pleno siglo XXI, en la que los cubanos deben decidir su futuro y ser los dueños de su destino.

Cierro con una reflexión para el pueblo cubano y sus gobernantes:

"El hombre ama la libertad, aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la hay".  José Martí